En el mismo recinto amurallado del Castillo de la Piedra Bermeja se encuentra el Prado de Santa María. Uno de los lugares más tranquilos y mágicos de la villa, al que se accede por el Arco de la Guía.
En su inicio fue el antiguo patio de armas de la alcazaba musulmana. En el siglo XIII, bajo el mandato del obispo Ximénez de Rada, el castillo pasó a tener uso residencial y se mandó construir la Iglesia de Santa María de la Peña.
El Prado de Santa María llama la atención por ser un lugar en el que se respira tranquilidad y un silencio solo roto por el goteo de su fuente.
Datos de interés
📍 Está ubicado en la Plaza de Manu Leguineche de Brihuega.
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