El domingo 24 de noviembre fue un día para recordar en Brihuega. Después de muchos años, reabría sus puertas la Real Fábrica de Paños de Carlos III. Un edificio emblemático que ahora volverá a ser un referente como atractivo turístico de primer nivel para la localidad y la provincia de Guadalajara.

La Real Fábrica de Paños, desde los jardines.

La Real Fábrica de Paños de Carlos III desde los jardines, uno de los lugares más visitados en la localidad.

Decenas de vecinos y turistas se acercaron hasta este edificio para asistir primero a la charla informativa sobre el proceso de restauración, y después para ver con sus propios ojos el resultado de las obras.

Este edificio de planta circular del siglo VXIII fue en su día la Real Fábrica de Paños de Carlos III. Un motor económico para la Villa cuya historia repleta de altibajos finalizó en 1936, coincidiendo con la Guerra Civil española. En su día fue un gran complejo industrial, caracterizado por la estructura circular que sobresale a los jardines.

Unos jardines caprichosos que se han convertido en uno de los lugares con más encanto de Brihuega.

Detalles de la restauración de la Fábrica de Paños

Las obras de restauración comenzaron en el mes de febrero de 2019, centrándose en el acceso y la planta sótano. Una inversión que ha supuesto más de 800.000 euros, aportados principalmente por el Ayuntamiento de Brihuega y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, además del Ministerio de Fomento a través del 1,5% cultural.

Una actuación que llegó en el momento justo, ya que de haberse demorado el edificio podría haber acabado en estado de ruina. Por fortuna, la recuperación ha llegado a tiempo para dar una nueva vida a la Real Fábrica de Paños de Carlos III. Una huella de la historia que ahora comienza una nueva etapa como un atractivo turístico más para la Villa de Brihuega.

Panorámica en el patio interior de la Real Fábrica.

Vista interior de la Real Fábrica de Paños de Brihuega.